Identidad verbal

Si tu marca fuera el personaje principal en la gran película del mercado, ¿cómo hablaría? ¿Sería un sabio mentor, un héroe ingenioso, un rebelde carismático o un amigo incondicional? La identidad verbal es el arte de la interpretación; es el guion meticuloso y el alma que se le insufla a ese personaje para que su voz sea única, reconocible e inolvidable.

No se trata de una lista de palabras permitidas; se trata de definir su cadencia, su humor, su léxico, su tono. Es decidir si tutea con cercanía o usa el «usted» con reverencia, si habla con frases cortas y directas o con metáforas que invitan a soñar. Es el casting de la voz perfecta para el papel de su vida.

El objetivo es que cada persona que hable en nombre de la marca, desde el CEO en una cumbre hasta el Community Manager en redes sociales,  se convierta en un actor de método. Alguien que ha interiorizado tan profundamente al personaje que cada palabra, cada frase y cada silencio son una expresión auténtica y coherente de su ser. Así no solo se construye un discurso, sino que se forja una comunidad que se siente parte de la misma historia, atraída no solo por lo que la marca dice sino, sobre todo, por su inolvidable forma de decirlo.

Si tu proyecto te pone la piel de gallina, imagina lo que hará en el mundo. Hagámoslo realidad.

error: ¡Alto ahí, visionario!